A los 18 años me involucre con JPC empezando con las visitas los sábados al reformatorio de Marangita con Fernando Calderón y Teresita. Cada semana fui desafiado a poder predicar a esos chicos que necesitaban tanto de Dios. También, como voluntario limpie la oficina, salía a proyectar vídeos, colegios, etc
Fue una buena etapa en mi vida en la cual fui preparado en el trabajo con adolescentes y jóvenes. Fue una época en la que en JPC teníamos mucha creatividad, fuerza y juventud.
En la Biblia encuentro una historia en Marcos 14:50 al 52 en la que Jesús fue arrestado y todos los Discipulos lo dejaron pero cierto joven salió de su casa con una sabana y siguió a Jesús sin importarle nada. Cuando intentaron arrestarlo el joven huyo, dejo la sabana y salió desnudo. Aquí vemos la pasión de la juventud que cuando se entregan a algo no les importa nada.
Tengo actualmente 43 años y soy un apasionado por servir a mi Jesús y continuar la obra que él inicio. Pero hoy tengo, no solo la pasión, sino la experiencia que me ha dado Dios.
Estos 50 años son la experiencia de un movimiento que hasta hoy esta de pie, pero necesitamos formar a la siguiente Generación que pueda continuar con este movimiento, pues sino será un monumento.
Gracias Dios por movimientos como este en la que puede servir a la iglesia del Señor y seguir levantando a la juventud.
Walter Acosta Vallejos
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