Un Espíritu Correcto y la Obediencia
DÍA 3
La obediencia no es una palabra muy popular hoy en día, pero en 1 Samuel 15:22, la Biblia dice que la obediencia es mejor que cualquier sacrificio. En otras palabras, somos capaces de vivir con sacrificio al diezmar, dar a los pobres, etcétera, pero ¿permitimos que nos digan lo que tenemos que hacer? ¿Somos enseñables?
A muchas personas no les gusta que alguien les diga lo que tienen que hacer. Hay ciertos caracteres y espíritus que simplemente no son enseñables. No puedes enseñar a un espíritu arrogante. No puedes enseñar a un espíritu sabelotodo. No puedes enseñar a un espíritu que siempre está a la defensiva. No puedes enseñar a un espíritu orgulloso. Sin embargo, un espíritu humilde no puede mantenerse sin ser enseñable.
Cuando hablamos de la obediencia, la condición de nuestro espíritu es muy importante. ¿Cómo de fácilmente enseñable eres? Desafortunadamente, muchas veces, cuánto más mayor eres, cuánto más has vivido en la vida o más conocido eres, más te resistes a recibir consuelo.
Tengo un amigo con el que quedo para desayunar cada vez que los dos estamos en la ciudad. Los dos vivimos vidas extremadamente ocupadas, en mundos muy diferentes, pero tenemos ese tipo de relación en la que podemos hablar abiertamente y honestamente sobre nuestras vidas. Valoro mucho esta amistad. Me ha ayudado a pasar por épocas difíciles a través de los años.
¿A quién le has dado el derecho de poder hablar sobre tu vida? No escuches todas y cada una de las opiniones de la gente porque eso sólo te traerá confusión. Permite que las personas correctas y de confianza te hablen honestamente.
Marcos 10 habla del joven rico que había estado viviendo con sacrifico y cumpliendo las leyes. Sin embargo, cuando Jesús le dijo lo que tenía que hacer no le gustó.
El versículo 21 dice:
Entonces Jesús, mirándolo, lo amó y le dijo.
Piensa por un momento. ¿A quién le estás dejando amarte lo suficiente como para poder mirarte a los ojos y decirte no lo que quieres oír, sino lo que necesitas oír? Tristemente, este hombre joven no quiso recibir lo que Jesús le había dicho y se fue afligido. Nunca más se nos habla de él en la Biblia. Un espíritu correcto es lo suficientemente humilde como para mantenerse enseñable.
"Compáralo con Moisés, un líder de millones acostumbrado a estar al mando. Éxodo 18 dice que su suegro, Jetro, le corregía y le enseñaba. El versículo 17 dice: ‘Lo que haces no está bien’. Y el 24 continúa diciendo: ‘Oyó Moisés la voz de su suegro, e hizo todo lo que él le dijo’. Moisés tenía un espíritu enseñable."
"¿Eres tú enseñable? ¿Interpretas las cosas de manera que vayan bien contigo en vez de aprender del poder de la obediencia? Si no dejas que te digan esas cosas estarás saboteando tu futuro. ¡Todos necesitamos muchas veces personas que nos salven de nosotros mismos!"
ORACIÓN: Señor, que mi espíritu sea enseñable. Trae a las personas correctas a mi vida, personas que me hablen con sabiduría divina y discernimiento y, dame un corazón que oiga y reciba.
VERSÍCULOS:
Romanos 5:19 (RVR95)
Romanos 6:16 (DHH)
Hebreos 5:8 (DHH)
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