domingo, 20 de enero de 2013

Historia de un accidente - Parte 2


La Biblia dice: "«Rescataré a los que me aman; protegeré a los que confían en mi nombre. Cuando me llamen, yo les responderé; estaré con ellos en medio de las dificultades. Los rescataré y los honraré. Los recompensaré con una larga vida y les daré mi salvación»" (Salmos 91:14-16 NTV)

En este tiempo he podido ver la mano de Dios, pero también es un tiempo de renovar la visión.

Continuo mi historia ... Cuando la ambulancia de los bomberos llego a la clínica, lo que más me costo fue bajar de ella, pues no podía asentar el pie. Al llegar el bombero le reporto todo los diagnósticos que me tomaron en el camino, de verdad que mi agradecimiento al cuerpo general de bomberos pues una y otra vez he visto su eficiente labor.

En la clínica me tomaron tres radiografías y me limpiaron las heridas leves, pero la herida de mi pie necesitaba un cirujano, pues el médico de turno no podía extirpar el fierro que se me había metido a la pierna, ya para ese instante tenía a mi lado a mi sobrino y a mi hermano. Mientras esperaba al cirujano llego mi esposa, esto me dio mucha tranquilidad. Pero ese tiempo fue otro tiempo para orar y entregarme a Dios. Es curioso pero mi comunicación con Dios es constante, no siempre tengo momentos largos de oración en el día, pero si constantemente hablo con el, cuando manejó, camino, etc. Pero este tiempo de oración fue intenso.

Después de una hora llego el cirujano y después de extirparme el metal, limpiarme, serró la herida. Nos indico que no debía de apresurarme pero que podía ir a mi casa y que me esperaban el 2 de diciembre. Ya para eso mi esposa había estado haciendo los papeles del SOAT. Mi hermano estuvo poco tiempo pues estaba con una otitis, de dejo su auto a mi sobrino, el cual fue una pieza importante para lo que vendría después.

Intente pararme pero me desmaye, esperamos más tiempo y luego nos preguntamos, Y ahora con que pantalón salgo pues los bomberos para ver mi herida me rompieron mi jean, nuevo, en la pierna izquierda y cuando llegue a la clínica me rompieron la otra pierna, era chistoso pues parecería que tenía una falda de jean. Bueno me sacaron en silla de rueda y tuve que subir al auto, con mucho dolor, pero con mi esposa tapándome jajaja. En el auto dije, Señor ahora si a dormir, ya eran las 2am del día domingo 30 de diciembre. Pero mi esposa me dijo que teníamos que ir a la comisaría para hacer la denuncia y para hacerme el examen etílico, lamentablemente tuvimos que ir a dos comisarías, volver a la clínica para, a las 6:30am, tener la denuncia.

Llegue a mi casa a las 7:30am, y luego de lavarme me fui a dormir en medio de una oración que tuvo un inicio pero que no me acuerdo cuando término. Me era muy difícil dormir pues no podía moverme y si lo hacia me dolía. Pero mi esposa tuvo que ayudarme a limpiar, ayudarme a acostar y comenzar a atender llamadas y hacer llamadas. Ella no durmió por 48 horas, pues a las 9am ya comenzó a llegar mi familia, preocupada por mi estado. El dolor en mi espalda y en mi pierna fue constante.

Si algo he aprendido en este tiempo es "Depender" pues por mi estado no podía sólo, bañarme, acostarme, dormir, etc. Siempre hemos escuchado predicas que nos han animado a depender de Dios, pero ahora si entendía y viva en una dependencia constante de Dios.

Cuando pasamos situaciones, como la que me ocurrió a mi, tenemos que meditar, aprender a Agradecer a Dios por todo, reconocer que todo lo que somos, lo somos por Dios y que necesitamos poner nuestras prioridades en nuestra vida.

Hoy disfruto que cada momento, de todo lo que estoy aprendiendo, mi comunión con Dios y agradezco a Dios por mi esposa, compañera, enfermera, que Dios me dio.


Walter Acosta

No hay comentarios:

Publicar un comentario