viernes, 11 de julio de 2008

Discipulemos al Perú


¿Cómo cambiamos al Perú?
Muchas veces hemos hablado de esto pero no siempre nuestras respuestas son prácticas. La única manera de cambiar al Perú es haciendo “Discípulos”. No es con políticas o estructuras, es influenciando vidas.

“Discípulo” es una palabra que hoy tiene muchas definiciones. Para algunos son estudios, para otros son niveles, pero un discípulo es más que un alumno que se sienta a escuchar, es el que sigue al maestro.
Lo que el Perú necesita es seguidores fieles del Señor, no sólo asistentes, pues el discípulo es realmente el que sigue, obedece y aprende del Señor. Te imaginas si cada persona que viene a nuestra iglesia es un discípulo fiel del Señor, el impacto que causaríamos en medio de esta sociedad sería glorioso. ¡Vamos, es tiempo de hacer discípulos!

Ahora, miremos el siguiente texto bíblico y estudiémoslo palabra por palabra:

“ Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo ”
Mateo 28:19

1. La palabra: “Por Tanto”
Cuando en la Biblia aparece una palabra no es para rellenar. Tiene un gran significado, las palabras son Importantes. La palabra nos da a entender que primero hay algo que observar para luego hacer lo que viene. El verso anterior (18) dice: “Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra”. Para hablar de discipulado necesitamos poder y autoridad. Sin esto nada podemos hacer.

2. La Palabra: “Id”
El Id denota salir de la condición cómoda para hacer la voluntad de Dios. Para cambiar a nuestro país necesitamos salir de nuestros templos y ganar a todos los jóvenes, allí donde se encuentran. La iglesia de hoy está muy cómoda, asientos cómodos, templos lindos, buena iluminación, etc. Salgamos a discipular en las Universidades, Colegios, Centros de trabajo, Congreso, Canchas deportivas, Pandillas, Empresarios, Políticos, etc. Lógicamente rompiendo nuestros esquemas religiosos. No esperemos a la gente, mas bien busquémosla.

3. La palabra: “Haced”
Ojo que dice Haced, ellos no están hechos, hay que formarlos por la palabra de Dios. Esto significa tiempo y paciencia. Somos formadores y reformadores de vidas. Este país necesita cambiar a través de los peruanos, no de gobierno, no de las estructuras, sino de Vidas.

4. La palabra: “A todas las naciones”
A todo el mundo, a todo el Perú, a toda provincia, a todo tu distrito, a todos tus amigos. Pero también a cada grupo que hay. En Lima hay muchos tipos de jóvenes que tienen sus propios intereses, necesidades y problemas que son totalmente distintos; no los podemos unir. Es tiempo de ministerios especializados. Hay tantos grupos como: universitarios, pandilleros, colegiales, empresarios, trabajadores, artistas, deportistas, adictos, madres solteras (adolescentes y jóvenes), rockeros, metaleros, hip hop, reage, etc.

5. La palabra: “Bautizándoles y Enseñándoles”
Notemos que el método nos habla de Bautizar, que esto realmente es un paso de obediencia. Sí, para hablar de discipulado necesitamos aprender a obedecer a Dios. Pero también dice “Enseñándoles”, y esto implica entrenarlos y capacitarlos.


6. La palabra: “Yo estoy con Vosotros”
Realmente no estamos solos. Es un trabajo en donde Dios por medio del Espíritu Santo estará con nosotros todos los días. Recordemos también que Dios está con nosotros, en nosotros y por nosotros.

Para cambiar a nuestro Perú necesitamos:
- Poder de Dios
- Salir de nuestra comodidad y nuestros paradigmas
- Formar discípulos
- Llegar a todos los grupos de jóvenes que hay
- Enseñándoles que obedezcan
- Y Confiando que ésta es la obra de Dios y que él estará con nosotros todos los días hasta el fin.

Walter Acosta Vallejos

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